domingo, 17 de mayo de 2009

La muerte y los escritores (o Chau número tres)

Es terrible saber que las personas que admiras también son mortales y que su presencia ya no te alcanzará más. Por eso hoy que ha muerto Mario Benedetti hago un triste recuento de todas esas personas que admiro y pienso en lo que decía Sabines: ¡Qué costumbre tan salvaje esta de enterrar a los muertos!...

Cortazar murió el mismo año que nací, Borges dejó su ceguera terrena en 1986, Paz empezó a descansar en 1998, Sabines alcanzó a la tía Chofi en 1999, Elizondo partió en 2006 y ahora en 2009 vemos irse a Benedetti (hay muchos otros que no menciono pero que guardo en mi memoria). Y aunque todavía nos queda Fuentes, Gabo, Xirau, Bryce Echenique y muchos otros, pienso en lo doloroso que será verlos partir. ¿Qué será de la literatura latinoamericana sin todos ellos? ¿Qué nos queda de la generación del medio siglo? ¿Qué nos espera sin la generación del boom? Nos quedará el extasiante sabor a literatura hecha en América. Siempre los tendremos en nuestros libreros y en las abundantísimas citas que haremos.

No quiero sonar demasiado romántico o demasiado anclado a la literatura del siglo pasado, pero no veo en estos años sucesores de su talla. Ojalá el tiempo me silencie y ansío que así sea... Por el momento, no resisto esta sensación de vacío que siempre me provoca la muerte.

Adios Mario, quizá no fuiste el mejor poeta latinoamericano, quizá no fuiste el más reconocido, pero sabes bien que fuiste un suspiro en muchos, un consuelo en otros y en una cuantiosa suma fuiste las líneas impulsoras para adentrarse en el universo literario. Gracias por tus versos, por tus letras, por tu voz que supo gritar rebeldía.

3 comentarios:

  1. Borges murió el año en que nací, y José Martí murió un 19 de mayo, hoy nos dejó Mario, pero nos dejó solo momentaneamente, porque quizá la tinta sobre papel caduca, pero la tinta que impregna las venas...jamás desparece.
    (by the way...que lindo quedó tu blog, y que lindo que conserves esas antigüedades que lo engalanan) :)

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  2. Nos dejó, -mira como me siento parte de él sin merito- pero antes de irse:

    Prometió estar donde menos lo esperemos, por ejemplo en un árbol añoso de oscuros cabeceos…

    …nos dejó con nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra gente, con nuestras puestas de sol
    y nuestros amaneceres..

    ¿Qué no?

    (Le quedó padre el blog)

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  3. Buen post. Aunque debo decir que nunca fui fan de Benedetti, si vi morir a otros que amo como William Burroughs y se que inevitablemente te sientes mal.

    Gran pérdida para el mundo, no doubt about it.
    Saludos.

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