domingo, 2 de mayo de 2010

Poemas sueltos (de la panza)

Hoy que estoy dándole duro a la escritura se me antojó publicar algo de lo que he escrito. No son tan buenos poemas, pero como diría mi psicólogo es lo que hay y deberán conformarse por el momento con estas letras trastabillantes.

Te irás de nuevo

a Z. D.

Hoy y mañana recordaré que fuiste
compañera en los números y en las letras,
consejo para el extraviado,
y enemiga de mi soledad.

Caminamos algún tiempo hombro a hombro,
nos distanciamos en caminos paralelos,
nos visitamos en el recuerdo,
nos recordamos sin piedad.

Pero te irás.
Y nos despediremos.
Y ocultaré el rostro detrás de una cortina de humedad.


Salve

a S. C.

Entre tu vientre y el cielo
dos sueños de arena
ocultan multitudes.

Guardamos ahí mismo
un altar de piel
arrepentido de sus plegarias.

Con sonidos sordos
dábamos un respiro
agotábamos al dios.

Entre tu vientre y el cielo
no hay libertad
que nos salve.